Entre las muchas cosas que veo en pantallas de celulares ajenos, mientras voy en la micro, hubo una que me llamó la atención y me quedé dándole vueltas un rato porque no me cuadraba.

La persona en cuestión, una mujer, estaba revisando su cuenta de Facebook en su celular y vio una de esas típicas imágenes del tipo “comparte esto para que te pasen cosas buenas”. La imagen mostraba un ángel (del tipo judeocristiano) y el texto decía algo como “comparte al Ángel de la Suerte y tendrás suerte”. Inmediatamente algo no me cuadró.

Primero: hasta donde recuerdo de mi formación de colegio católico, la suerte no es una de las “bendiciones” otorgadas por las figuras sobrenaturales asociadas a esa religión. Puedes pedir toda una serie de virtudes, dones y frutos, pero entre ellas no figura la suerte. Y es natural, la suerte está mucho más relacionada con el azar, lo que normalmente se asocia con juegos de azar, a lo que muchas religiones le fruncen el ceño.

Segundo: si por un momento asumimos que la suerte es algo que le puedes pedir a un ángel, esta se puede comportar de dos formas distintas: existe una cantidad ilimitada de suerte, la que puede ser entregada por el mentado ángel en forma arbitraria, o existe una cantidad finita de suerte, la que puede beneficiar a una cantidad finita de personas en forma simultánea. Los hechos de la realidad parecen apoyar la segunda alternativa, pues la cantidad de gente que gana sorteos, rifas, bingos o eventos similares, donde la suerte es el principal (y único?) factor determinante del ganador.

Tercero: si ignoro por un momento el primer punto, y tomo la conclusión del segundo punto, qué incentivo tengo para disminuir la cantidad de la suerte (finita) que puede repartir el ángel, al compartir la imagen en Facebook? En serio, si creo en el ángel y en la suerte, no debería ocultar dicha imagen para que nadie más la vea y así tener toda la suerte que puede repartir ese ángel para mí?

Claramente el objetivo de la imagen no era ese, y estoy seguro que no había ningún ángel respaldando la oferta, pero aun así, la mujer de la micro apenas vio la imagen la compartió.

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