Programa Luna

Hace casi 47 años, los rusos, con su programa Luna, estrellaron el primer trozo de chatarra en nuestro único satélite natural.

Hace casi 38 años, los estadounidenses, con su programa Apolo, aterrizaron la primera nave tripulada en la Luna.

Hace casi 8 años, un conglomerado de países, puso en órbita alrededor de la Tierra, el primer módulo de la estación espacial internacional

Sinceramente, lejos de alegrarme por estos logros tecnológicos, me siento muy preocupado.

Somos una especie prisionera en un pequeño planeta, que gira en torno a una estrella destinada a destruírse. Se estima que el Sol tiene unos 4500 millones de años, y corresponde casi con la mitad de su vida útil. Debido a la poca masa que tiene, no explotará como una supernova, sino que se transformará en una gigante roja, que empezará a consumir los planetas que la orbitan cuando se le empiece a acabar su propio combustible (existe una probabilidad de que no consuma nuestro planeta, pero quedaría sin agua y orbitando más lejos de lo actual).

Como todo buen prisionero, tenemos el derecho a intentar escapar. Y al respecto no se nota que estemos muy apurados. El ritmo con el que estamos, como humanidad, una forma de huir de este planeta no es muy prometedor. Quizás un asteroide nos ahorre el trabajo y el esfuerzo, quizás no. Se dan cuenta que nada de lo que la humanidad produzca será tracendente mientras no tengamos la forma de abandonar este planeta condenado (con la excepción del Voyager y otras sondas). También tenemos el derecho a ignorar el peligro y la destrucción que nos espera, y seguir viviendo vidas que en la escala estelar son insignificantes. Es una cosa de opciones.

Uno de los intentos serios que hubo, para acercarnos al objetivo de escapar, fue el proyecto Biósfera 2, el cual buscaba crear una burbuja que fuera autosustentada (mientras tuvieran luz solar disponible) y que sustentara la vida de menos de 12 personas. ¿Cuál fue el resultado? A los dos años tuvieron que salir debido a serios problemas con los niveles de oxígeno, los que decrecían en un 0,3% mensual. Buscaron responsables en las bacterias, en el carbono y hasta en el concreto, pero lo único concreto es que muchas de las especies vertebradas y todos los insectos polinizadores murieron a causa de esto.

Quizás por esta falta de esperanza es que tanta gente disfrutó la película Contactos o la serial Puerta a las Estrellas (Stargate), porque nos ofrecían una forma de escapar de esta prisión en base a ideas o tecnologías alienígenas, y nos ahorraba el penoso trabajo de construir naves capaces de llegar a alguna parte, mientras mantienen con vida a sus ocupantes y les permiten establecerse en algún destino viable. También pudieron gustar porque eran diversión solamente.

Espero que como humanidad alcancemos a hacer algo, porque de una guerra termonuclear podrían sobrevivir algunos (con mucha dificultad), pero de la muerte del sol no sobrevivirá nadie.

Biosphere2

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